a puta do vince805, tinha que me mandar uma mensagem na war... a contar-me o resultado...
odeio-o!!!!
Cuenta la leyenda que un día Pau Gasol y Joan Montes conversaban.
Pau era un junior con buena pinta, no se sabía si alero o pívot, pero
no acababa de explotar. Lloraba el chaval espigado con pinta de
empollón, porque creía que no iba ni para atrás ni para adelante.
Montes le miró a los ojos y le dijo: “Chaval, tú vas a ser grande”. Han
pasado poco más de 10 años y Pau es más grande de lo que nunca imaginó.
El anillo de Pau Gasol es suyo. Él se lo ha ganado, se lo ha
trabajado, lo ha sudado. Él es el mejor jugador español de todos los
tiempos y ha ganado el campeonato de la NBA, el verdadero Eldorado del
baloncesto. Lo ha ganado con la camiseta de Hollywood, en la meca de
los sueños, y en Orlando, donde la fantasía de Mickey Mouse lo inunda
todo.
La victoria es de Pau, y se la merece. Pero lo es de todos los que
abrieron camino para que llegase a ser quien es, de todos los que
trabajaron con él y le hicieron mejor, y todos los que, desde Fernando
Martín, abrieron el camino para que la NBA sea la Tierra Prometida y no
una tierra extraña. Es el orgullo de todos los españoles. De los que
queremos al baloncesto y soñamos con que un día esto ocurriera. Pau
Gasol es campeón de la NBA y con él, todos lo somos un poco.
La bandera española Ha conseguido ganar la NBA
y lo ha hecho siendo un jugador decisivo. Pau no es uno más: es un
elegido. No sólo si atendemos a la esfera nacional de sus logros, sino
a lo universal. Gasol es una figura mundial del deporte, y tenemos la
suerte de que sea compatriota nuestro.
EL DATO15Los rebotes de Pau en este partido, con cuatro tapones, líder en ambas categorías
Estadísticas completas de Pau Gasol
Con una bandera española en la espalda, Gasol fue parte de la
entrega de trofeos. Con esa bandera de España se puso en el centro del
mundo, y nos puso a todos con él.
Pau, en un discreto segundo plano, departía, mientras se entregaba
el trofeo, con Phil Jackson y con Bill Russell, que algo le decía,
seguro que cosas bonitas, al catalán. Emocionado pero contenido, la
cara de Gasol reflejaba la satisfacción de un tipo grande,
inconmensurable, el que ha roto todas las barreras. El que ha hecho sus
sueños y los nuestros una realidad que parece difícil de creer.
FOTOGALERÍALa fiesta de los campeones, imagen a imagen
Por cierto, que hubo un quinto partido. Que ganaron los Lakers con
facilidad y que Kobe Bryant fue el merecido MVP de las Finales. Que
Gasol sumó 14 puntos, 15 rebotes y cuatro tapones. Como si a alguien le
importara.